Quizás estás en un trabajo que nunca ha sacado lo mejor de ti.

Quizás ni recuerdas cuándo fue la última vez que brillaste en tu trabajo.

O lo más probable pienses que el trabajo no es un lugar para brillar y/o sacar tu mayor potencial.

O también creas que vivir de lo que te apasiona es ridículo o idealista, por lo tanto estas destinad@ a trabajar en algo que no te gusta y buscar la felicidad en otra área de tu vida.

Pero ¿sabes cuántas personas conozco viviendo de su pasión?

La verdad más de las que creía.

Desde que comencé con mi emprendimiento y a poner al servicio mi experiencia he conocido más personas apasionadas, trabajando con un propósito, persiguiendo sus sueños…

Esos casos inspiran para creer que es posible, que se puede vivir de lo que te apasiona y ser feliz, es decir, vivir con propósito.

Y lo más lindo, es ver qué al derribar esas creencias limitantes y esos “no puedo”, se genera una energía mágica donde todo comienza a fluir.

Yo le digo magia, pero es el foco que le pones a cualquier objetivo en la vida, donde la energía no se diluye en mil temas o caminos, sino que se dirige a una meta, a un sueño específico.

Aparte de ese foco, es importante tener un plan de trabajo. Plan que te permita visualizar paso a paso lo que necesitas para cumplir la meta final.

Veo mucho en mis clientes que quieres pasar del punto 0 al 10, saltándose pasos o poniendo la expectativa muy alta, casi imposible de alcanzar.

Y es justamente eso lo que genera mayor frustración y deserción de cualquier objetivo que te propongas.

Y quiero recordar una coach que tuve hace un tiempo, donde impulsaba avanzar y la frase era “mejor hecho que perfecto”. Hoy es mi Mantra, ya que antes solía quedarme en altas expectativas para avanzar y sentía que por más esfuerzo, al final del día, estaba en el mismo punto.

Pero cuando te pones metas realistas y alcanzables; avanzas de a poco, y ese sentimiento es el que te lleva a ponerte una meta mayor y seguir avanzando hacia tus sueños/metas.

La única forma de salir del lugar de donde HOY estás, es dejar de pensar y actuar.

Lo único que permite avanzar y dejar los miedos y creencias, es ir a la acción. La acción te irá mostrando que finalmente no pasa nada de lo que imaginaste o nada terrible, pero sí te puedas dar cuenta de los regalos y oportunidades que hay fuera de tu zona de confort.

¿Qué esperas para brillar?

¿Qué pasaría si tus sueños fueran más grande que tus miedos?

¿Qué harías si sólo te quedaran 6 meses de vida?

Te regalo estas preguntas para una linda reflexión y así comenzar este 2019 con otra mentalidad y propósito.

Porque nunca es tarde para cumplir los sueños.

Nunca es tarde para hacer lo que realmente nos hace felices.

Un abrazo grande!

Constanza

Pd 2: Honor a mi polera “Be Yourself and don’t give up on your dreams”