Estas buscando trabajo y ¡Al fin! te llaman de la empresa que siempre has querido trabajar, pero estas nervioso, no quieres fallar. Probablemente has esperado bastante tiempo esta oportunidad y eso te genera mayor ansiedad de la que quisieras.

Claramente quieres prepararte y ser la persona elegida para el cargo.

¿Cómo?

¿Qué debes considerar en el proceso? 

Comparto algunos Sí que no debes olvidar:

1.         Conocimiento de la empresa: investigar de la empresa, su cultura, visión de negocio, valores, proyección, entre otros; es indispensable a la hora de asistir a una entrevista. No solo revisar su página web, sino en lo posible conocer alguien que trabaje o haya trabajado ahí, que entregue información relevante, como estilo de liderazgo que prima al interior de la organización, compromiso social, clima laboral, por ejemplo. En algunas oportunidades idealizamos ciertas organizaciones, con información que aparece en los medios y no conocemos cómo opera esa empresa de forma interna. Por otra parte, las empresas buscan personas motivadas por trabajar en su organización y perciben cuando el postulante está motivado, informado e interesado por ser parte de esa organización.

2.         Estrategia Comunicacional: debes preparar tu power pitch, tener claro tu valor agregado, tu sello diferenciador. Es importante no ser disperso, muchas veces queremos dar mucha información de quién somos, pero mientras más claro y preciso sea tu discurso, mayor impacto generará frente a un reclutador.

3.         Vestimenta acorde al rubro o trabajo: Si estamos postulando a un banco o institución financiera quizás es un “must” ir vestido formal, pero si estamos postulando a un cargo en construcción la corbata no es bienvenida. Para eso el punto 1 que indica investigar la cultura de la empresa es indispensable para captar qué busca la organización.

4.         Prepara la entrevista: ten presente ejemplos de situaciones de éxito y fracaso, fortalezas y debilidades y motivación por el cargo o cambio laboral. Asimismo, conocer tu CV, revisarlo que no tenga errores,  tener claro las fechas y motivos de salida de cada cargo, es importante en este punto no improvisar. Tu CV es tu carta de presentación, por lo tanto es importante que conozcas lo que dice de tí y muy importante que haya una coherencia de lo que dice el papel con tu relato.

5.         Y por últimos, Inspírate, conecta con tu sueño, focaliza tu energía y no pierdas el foco.

A veces el proceso puede ser largo, pero es importante mantener la calma. Para eso es recomendable agregar a tu rutina una actividad que te active y te energice. Así no sólo destinas tiempo a la búsqueda laboral, sino también te sientes activo y productivo en una actividad que te anime a superarte.

Finalmente, no hay que olvidar que “buscar trabajo” es un proceso que exige ir más allá de lo que hace el promedio, es decir, investigar, conocer y leer los códigos de cómo la organización se mueve, se relaciona y se proyecta en el mercado. Así, no perderemos tiempo postulando en empresas que no coinciden con mi búsqueda y lograremos con mayor probabilidad ese “match” que tanto hemos esperado.

Te invito a aplicarlo.

¡Vamos a la acción!